Colección: Taza de té

La taza de té y el platillo se originaron en China en la época de la introducción casi simultánea del té y la porcelana. El diseño original de la taza de té no tenía asa ni platillo. Con el tiempo, apareció un portavasos en forma de anillo para proteger los dedos y, con el tiempo, se convirtió en un platillo. Las tazas del siglo XVII eran diminutas, con aproximadamente 620 cm de ancho en la parte superior, 3 cm en la inferior y 2,5 cm de profundidad. Los platillos medían 10 cm de ancho.

Los fabricantes europeos copiaron inicialmente los diseños orientales sin asas, exportados desde el puerto japonés de Imari o desde el puerto de Cantón, al sur de China (parte del Sistema Cantonal, 1757-1842), actualmente Cantón. Las asas de las tazas de té se introdujeron en Occidente a principios del siglo XIX. Las asas se convirtieron originalmente en un elemento característico de las tazas para chocolate en el siglo XVII, cuando las tazas de té aún no tenían asas.

Los platos en forma de taza de té se originaron en Inglaterra a principios del siglo XIX y proporcionaban un descanso para la taza y un espacio para un refrigerio ligero; pasaron de moda en la segunda mitad del siglo XIX.